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¿Cuál es el proceso del preconcurso de acreedores?

Cual es el proceso de preconcurso de acreedores

Hay ocasiones en las que, por más empeño, ganas y dedicación que hayamos puesto en un proyecto empresarial, las cosas se tuercen y no parece haber salida. Sin embargo, conviene agotar todos los recursos a nuestro alcance para resolverlo de la mejor manera posible. Es ahí donde el preconcurso de acreedores entra en juego.

Tanto si se trata de una sociedad comercial, un pequeño negocio de hostelería (uno de los sectores más afectados en el contexto de la pandemia de COVID-19) o una compañía de gran porte (pues nadie está libre de verse en estas circunstancias en los tiempos que corren), esta es una herramienta legal que puede ser muy útil en un momento dado.

Como especialistas en este tipo de casos, en este texto te explicamos las ventajas que puede suponer, tanto para la empresa como para sus acreedores, dar este paso previo al del concurso de acreedores propiamente dicho y antes de recurrir a medidas drásticas de liquidación que nadie desea.

El preconcurso de acreedores: ¿qué es y para qué sirve?

Esta figura queda fijada en la conocida como Ley Concursal, que ha conocido una intensa modificación a lo largo del tiempo (la última en mayo de 2020). En resumen, se trata de un procedimiento previo a la declaración del concurso de acreedores con el objeto de alcanzar un acuerdo de refinanciación.

Declarando la situación de la empresa al juzgado mercantil obtenemos un plazo de tiempo para renegociar la deuda con los acreedores, así como otro pequeño plazo para declarar el concurso (si esta renegociación no ha dado el fruto deseado).

Declararse en preconcurso tiene varias consecuencias positivas para el deudor:

  • Los accionistas no pierden en ningún momento el control sobre la sociedad.
  • La empresa puede seguir funcionando con normalidad.
  • Durante ese plazo no podrán iniciarse ejecuciones judiciales o extrajudiciales de bienes o derechos necesarios para la continuidad de la actividad profesional.
  • También se suspenden las que ya estén iniciadas; las únicas excepciones se hacen en los casos de Hacienda y la Seguridad Social.
  • Se mantiene el carácter reservado de la negociación si el deudor lo solicita.
  • Resulta un proceso bastante más rápido y económico.

Las fases del procedimiento.

¿Cuáles son los pasos a seguir en un preconcurso de acreedores y qué ocurre en cada uno de ellos? El paso previo es consultar con tus abogados, ya que el proceso requiere de la participación de abogado y procurador.

En términos generales, un administrador tiene dos meses para declarar el concurso de acreedores desde que tiene conocimiento de la insolvencia de la empresa que administra. De forma alternativa, mediante la declaración de un preconcurso se obtienen tres meses de plazo para la renegociación de la deuda.

SOMOS ASESORES DE PRECONCURSO DE ACREEDORES

Si dicha renegociación no consigue solucionar la apurada situación de la empresa, el procedimiento fija un mes más de plazo para entrar en concurso de acreedores de forma definitiva, con todo lo que ello conlleva en cuanto a liquidación, reparto de pérdidas, determinación de responsabilidades…

Es decir, que el procedimiento tiene una duración máxima de cuatro meses (tres más uno, en realidad). El procedimiento se detiene en cualquier momento a lo largo de esos cuatro meses si se llega a un acuerdo extrajudicial con los acreedores, que al fin y al cabo es el objetivo final del preconcurso. En ese caso, el hecho debe comunicarse al juzgado.

Es importante señalar que no se puede declarar un segundo preconcurso en el plazo de un año a partir de la declaración del primero.

Un supuesto: un negocio de hostelería

Para intentar poner un ejemplo práctico, vamos a intentar recrear de manera aproximada el procedimiento en el caso de un restaurante o un bar de ocio nocturno (un ejemplo tristemente realista, ya que la hostelería se está viendo intensamente afectada por la pandemia de COVID-19).

Supongamos que Sergio tiene un bar-restaurante de talla modesta. Cogió el negocio hace tres años en un traspaso (por suerte pudo pagarlo con unos ahorros que tenía) e hizo una reforma a fondo para la que pidió un crédito de 80.000 euros, y que entre obra y compra de material le llevó algo más.

Aunque los dos primeros años fueron bastante bien, 2020 ha sido desastroso, y está acumulando deudas con proveedores que alcanzan ya los 16.000 euros. Sergio cuenta con cinco personas en plantilla, además de él mismo; todos (menos él mismo) han ido cobrando hasta el mes pasado.

El pago de los suministros se está convirtiendo en un problema, con tres meses de deuda acumulada en suministro eléctrico, de agua y telefónico. También debe algunos impuestos municipales y algunas otras facturas (asesoría, mantenimiento de la web). Por no hablar del alquiler del local: otros 9.000 euros.

RESTAURANTES CON DEUDAS

Las perspectivas para 2021 no se plantean positivas, y Sergio tiene una hipoteca que pagar sobre su casa (menos mal que su mujer también trabaja). Antes de que la cosa vaya a peor, dejar de pagar sueldos (va a solicitar un ERTE) y endeudarse con Hacienda y la Seguridad Social, Sergio prefiere saldar las deudas que pueda y comenzar otro proyecto laboral distinto.

Declarar un preconcurso de acreedores tendría todo el sentido en un caso como este, tanto para intentar renegociar la deuda con sus acreedores como para tratar de inyectar nuevo capital al negocio o de traspasarlo, todo ello sin dejar de trabajar (si puede ser) en ese periodo de cuatro meses.

Sergio y sus abogados se reunirían con los acreedores para tratar de acordar los plazos y cantidades que permitieran llegar a un acuerdo de refinanciación que, en caso de producirse, debe presentarse a trámite judicial para su homologación.

De lo que se trataría, en definitiva, es de cortar la sangría económica y empezar de nuevo con el menor número de cargas posible. Hay que tener en cuenta que, tras liquidar la empresa, Sergio podría acogerse a la Ley de Segunda Oportunidad para renegociar sus deudas y, en último término, cancelarlas y empezar de cero.

El preconcurso de acreedores ofrece una salida a situaciones desesperadas

El gabinete jurídico de Solución de Deudas cuenta con una sólida experiencia en el estudio, gestión y representación de casos relacionados, con más de quince años de trayectoria y una consolidada presencia en toda la geografía española. ¡Consúltanos!

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